top of page

Cómo nos mudamos a Australia: por qué, el proceso del visado y cómo dejamos todo atrás

Actualizado: 30 abr

Todavía nos encontramos a nosotros mismos diciendo: «¿En serio estamos viviendo en Australia?». Aunque sólo sea por un año, parece surrealista, no sólo porque estemos al otro lado del mundo, sino porque, no hace mucho, no teníamos ni idea de adónde queríamos ir. Sólo sabíamos una cosa: queríamos un cambio.


Este artículo es para cualquier persona curiosa sobre cómo dimos el paso: por qué elegimos Australia, el proceso de visa que puso a prueba nuestra paciencia (y salud mental), y cómo se siente dejar todo atrás y empezar desde cero en el otro lado del mundo.


ree


El por qué

Después de casi cinco años viviendo y trabajando en Alemania, las cosas empezaron a sentirse... estancadas. Teníamos un trabajo estable, una rutina cómoda, y todas esas cosas que en teoría deberían hacerte sentir seguro. Sin embargo, sentimos que nos estábamos asentando muy pronto, y que envejecíamos antes de siquiera vivir o disfrutar nuestra juventud. Algo dentro de nosotros nos susurraba: hay más ahí fuera.


Ambos nos dimos cuenta de que la pasión que compartimos por viajar no podía saciarse con dos semanas de vacaciones dos veces al año. No solo estábamos soñando con nuevos destinos; anhelábamos libertad, aventura, y tiempo para decidir cómo queríamos que nuestras vidas se vieran en el futuro.


Otra razón fue que Vicente quería cambiar de equipo de béisbol la siguiente temporada.


ree


Buscando un nuevo hogar

¿Lo más difícil? No teníamos ni idea de adónde ir. Nos documentamos sobre diferentes países europeos - Países Bajos, Italia, Suiza... y contactamos varios equipos de béisbol alrededor de Europa.


Un día, de la nada, Vicente dice «¿Qué te parece Australia?». Él tiene unos amigos que estuvieron jugando allí, y esa idea despertó nuestra curiosidad - aunque nos reímos al principio. Se sentía como algo muy grande, muy lejos e imposible. Pero de alguna manera, no se nos salió de la cabeza.


Algo gracioso fue que nuestro algoritmo pareció estar de acuerdo. Nuestras redes sociales se llenaron de playas paradisiacas, kanguros y furgonetas camper (estamos 95% seguros qué nuestros móviles están escuchando nuestras conversaciones todo el tiempo). No podíamos pensar en otra cosa.


En ese momento decidimos investigar que haría falta para ir a Australia - visas, documentos, exámenes lingüísticos... al detalle.


ree


Los inconvenientes: Sin ciudad, sin plan, solo una fecha

Mientras nos informábamos sobre la visa y nos preparábamos para el cambio, surgió otro giro. Vicente aún no recibía respuesta de los equipos australianos - esperando que tal vez un contrato no sólo nos guiaría a una ciudad específica en Australia, sino que también ayudaría a que el proceso de visa fuera más sencillo. ¿El problema? El tiempo se agotaba. No teníamos idea de adónde iríamos, sin trabajo asegurado, pura incertidumbre. Lo único que sabíamos era que queríamos mudarnos fuera de Alemania antes del invierno. La factura de la calefacción en nuestro piso era exorbitada, y si queríamos mudarnos, ese era el momento. Obviamente, también pensamos en mudarnos a otro piso en la misma ciudad o en otra en Alemania pero sentíamos que no cambiaría mucho.


Las cosas empezaron a moverse cuando Vicente recibió una oferta de un equipo de Australia. En ese momento nos dimos cuenta de que podía funcionar. La oferta no era definitiva, pero sentimos que nos acercaba más a Australia y ya no parecía tan lejano o imposible.


Así que decidimos, lo que para algunos parecería loco - y lo que nosotros llamamos confiar en el destino. A mitad de verano, incluso antes de aplicar por la visa, enviamos nuestras cartas de renuncia al trabajo y la cancelación del alquiler del piso con fecha a finales de Septiembre. 1ro de Octubre - esa fue la fecha que elegimos para nuestra nueva aventura.


ree


El proceso de la visa: más que documentos

Una vez que empezamos a considerar Australia seriamente, nos metimos de lleno a investigar sobre los requisitos para obtener la visa. Ahí fue cuando encontramos la Work and Holiday visa - que era la que más se ajustaba a nuestra situación. Los requisitos no eran imposible pero tampoco eran pan comido.


Uno de los requisitos más difíciles fue pasar el examen de inglés IELTS, que siendo sinceros, fue estresante. Incluso para nosotros que hablamos en inglés todos los días nos fue difícil, porque el examen no se trataba solo de comunicarte si no también cómo comunicarte, la gramática, usar algunas estructuras específicas para el examen que normalmente en el día a día uno no usa. Todo esto sin mencionar el límite de tiempo para cada apartado. Y como somos valientes y estábamos a contra reloj, elegimos la siguiente fecha disponible para presentarnos al examen - que era en una semana. Nos lo tomamos muy en serio, compramos libros de prácticas específicos para el examen, escuchamos podcasts especializados en examen IELTS... y con mucha presión lo pasamos! (Y con buena nota - ambos con 7,5!)


Si estás interesado a cerca del examen IELTS y los requisitos para la visa Work and Holiday, chequea este artículo más detallado: Cómo aplicar para la visa Work and Holiday (subclase 462) a Australia.



Vuelta a la realidad

Las semanas fueron pasando y Septiembre estaba más cerca. Nuestra preocupación iba en aumento, ya que íbamos a estar sin trabajo, sin casa, sin visa y sin una idea clara de adónde nos dirigíamos. El plan A seguía siendo Australia, pero comenzaba a sentirse demasiado optimista - la oferta que Vicente recibió del equipo de béisbol no fue lo que esperábamos, por lo que decidió rechazarla y buscar de nuevo.


¿Plan B? Era un poco incierto pero un amigo de Vicente le había ofrecido un trabajo en República Dominicana como entrenador de béisbol. ¿Plan C? Sinceramente, no estábamos seguros, pero estábamos abiertos a cualquier cosa.


Una de las cosas más estresantes era el bombardeo de preguntas de nuestros familiares y amigos: ¿Ya saben a dónde se mudan? ¿Ya encontraron un nuevo trabajo? ¿Qué ofertas tienen? La presión también vino por parte de nuestros compañeros de trabajo que no tenían ni idea de lo que estaba pasando. Ya habíamos renunciado y no nos sentíamos listos para contarles de que Vicente había rechazado la oferta que tenía. También porque teníamos la esperanza de encontrar otro equipo y era innecesario compartirlo. Así que lo mantuvimos así, sabiendo que era más fácil que enfrentarnos a más preguntas.


Fue caótico pero de alguna manera seguimos confiando que al final todo saldría bien. Puede que en ese momento no sabíamos las respuestas - pero estábamos seguros de que encontraríamos nuestro camino.


ree


Arrancando las maquinarias

Cansada de esperar por la ayuda de los equipos o de externos, decidí dar el paso y aplicar por mi visa. Vicente, por el otro lado, tenía que esperar porque su instituto en Tenerife estaba de vacaciones y necesitaba el certificado de sus logros académicos, que era uno de los requisitos para la visa.


Mientras tanto arrancamos la Operación: Abandonar Alemania. Iniciamos vendiendo casi todo lo que teníamos. Las cosas grandes como los muebles los publicamos en eBay. Las cosas más pequeñas - ropa, zapatos, decoraciones - las vendimos en un mercadillo local. Y muchas cosas las donamos o tiramos. Al final vendimos hasta nuestro coche.


ree

Vicente aplicó por su visa a principios de Septiembre. La mía fue aprobada justo antes de abandonar nuestro piso alquilado - momento perfecto, pero sin noticias sobre la de él.


A final, Vicente decidió no seguir buscando equipo en Australia. Cosa que no fue fácil para él porque ama jugar y lo ha hecho toda su vida pero nos dimos cuenta de que no nos convenía ya que nos ataría a una ciudad por el tiempo que dura la temporada - la visa nos daba tiempo limitado y nuestro plan era visitar lo máximo posible.



Más cerca... pero todavía lejos

La última semana de Septiembre fue un sin parar. Reparando y pintando las paredes del piso, intentando dejarlo todo perfecto, empacando el resto de nuestras cosas para dejarlas en un trastero alquilado - y con la incógnita de saber a qué lugar de la tierra nos dirigiríamos.


Ya que Vicente no recibía respuesta de la visa, decidimos aprovechar el tiempo de espera, visitando nuestros familiares. Después de hacer el Abmeldung (baja del registro de la ciudad alemana) cogimos un tren a República Checa para pasar una semana con mi familia.


Después de allí queríamos pasar el resto de la espera en Tenerife con la mamá de Vicente y disfrutar de un tiempo más agradable. Los vuelos desde Praga estaban caros, así que nos pusimos creativos - cosa que siempre hacemos. Encontré una aplicación llamada Movacar que conecta individuos con las compañías de alquiler de furgonetas que necesitan ser devueltas a su punto de origen. Y así de simple encontramos una furgoneta camper de Roadsurfer que necesitaba ir desde Constanza (Alemania) hasta Sevilla. Casualmente, los días que queríamos porque los vuelos de Sevilla a Tenerife estaban mucho más barato (solo 15 euros!)


Así que nos fuimos.


Cogimos ocho trenes (aún no nos creemos que todos fueron puntuales!) de República Checa a Constanza. Y en medio del trayecto hacía lo que podía ser una larga espera, un momento mágico ocurrió. Vicente recibió su visa! Estábamos esperando por el tren que nos llevaba desde Constanza hasta las afueras de la ciudad, dónde se encontraba la oficina de Roadsurfer, cuando le llegó la notificación. Sentimos un gran alivio y felicidad, ya que el universo decidió soportar nuestro, en algún momento, loco plan. No nos lo creíamos, después de tanta incertidumbre, la aprobación había llegado. Y de repente, tuvimos una dirección.


Celebramos de la manera que más sabemos y más nos gusta - viajando, con una botella de cava, a las orillas del Lago Como en Italia. Fue como una película. Aún así, decidimos continuar con nuestro plan de espera, aunque ya no estábamos esperando nada, hacía Tenerife. Al final del todo, el tiempo encajó perfecto - era un momento para respirar, pasar tiempo con los seres queridos y planear nuestro siguiente capítulo con claridad.


ree


Dando el paso

Desde Constanza en Alemania condujimos atravesando Suiza, Italia, Monaco, y Francia hasta Sevilla en España - pero eso es otra historia - puedes ver más acerca de esta semana de viaje por carretera en nuestro Instagram.


En Tenerife pasamos un mes disfrutando con la familia y los amigos de Vicente y el sol antes del verano australiano. Tiempo que también usamos para terminar los últimos detalles de nuestro e-book de Tenerife que finalmente publicamos. Contenido que estuvimos trabajando por casi un año y del que nos sentimos muy orgullosos.


Durante ese mes algo realmente especial pasó - nos comprometimos! Vicente me propuso matrimonio en el Teide, lugar que tiene mucho significado para nosotros, ya que juntos escalamos el volcán poco después de conocernos en 2019. Fue el lugar y momento perfecto para cerrar un capítulo y comenzar uno nuevo juntos, no solo como compañeros de viaje, sino como futuros marido y mujer.


ree

También nos topamos con la plataforma TrustedHousesitters que te permite cuidar de mascotas a cambio de hospedaje, y pensamos que podía ser beneficioso para nosotros al llegar a Australia ahorrando pagar alquiler.


Con todas las piezas de rompecabezas encajando, finalmente compramos vuelos a Australia (desde Amsterdam via Xiamen) para finales de Noviembre. Así planificamos una última parada antes de abandonar el continente: volamos desde Tenerife a Holanda, dónde nos quedamos con el hermano de Vicente, y desde ahí a Sydney.


La preparación para el gran paso fue emocional, excitante, abrumador - todo al mismo tiempo. Tuvimos que reducir nuestras vidas a dos mochilas y cuatro maletas. Diciendo adiós, a familiares, amigos y a todo lo conocido. Dejando atrás trabajos que nos hacían sentir seguros. Daba miedo, pero también sentimos que era un paso que nos acercaba más a lo que aspiramos.


ree


Mirando atrás: Que locura!

Viéndolo desde ahora es honestamente increíble pensar como lo hicimos sin tener un plan claro, confiando en que de alguna manera funcionaría. Desde renunciando a nuestros trabajos incluso antes de aplicar por la visa, a vender todas las cosas que teníamos, a celebrar nuestra aprobación de la visa en el Lago Como, a viajar con la furgoneta desde Alemania hasta el sur de España y pasar un mes en Tenerife - se sintió caótico, espontáneo, incierto... y aún así, completamente apropiado.


No nos mudamos a Australia porque todo era perfecto y color de rosas. Nos mudamos porque en nuestro interior sabíamos que esa no era la vida que queríamos a largo plazo. Queríamos explorar, crear, vivir con más libertad - y eso significó tomar algunos pasos sin garantía al éxito.


Ahora que ya estamos aquí, explorando Australia juntos, descubriendo cosas a medida que avanzamos, y tomando cada momento de este increíble, precioso, impredecible capítulo, sabemos que esta fue una de las mejores decisiones que hemos tomado en nuestra vida. No solo por dónde hemos terminado, sino por el camino y la experiencia que nos ha llevado aquí. Nos puso a prueba y nos hizo más resilientes. No ha sido fácil ni perfecto pero ha sido nuestro y ha valido la pena.


ree

Y si tú estás leyendo esto porque aspiras a un cambio y estás asustado porque no lo tienes todo bajo control - eso también está bien. Puede que el plan no tenga que ser perfecto. Quizás solo tenga que sentirse como si fuera tuyo.


Que sea esta tu señal que pueda sentirse imposible al principio, pero todo comienza con un pequeño paso.





¿Piensas en hacer algo parecido? ¿Tienes preguntas acerca de como obtener la visa o mudarte al exterior? Estamos encantados de ayudarte y compartir nuestra experiencia. Contacta con nosotros o deja un comentario abajo.


Y si ya estás planeando tu gran paso, confía en tu instinto y el tiempo, y ve por ello. Tú puedes con eso.



Te regalamos un cupón de Amazon de 10 € para tu primer alquiler en Movacar. Introduce este código al hacer tu primera reserva: Eliška BrotánkoválvmZRrm9 on https://bit.ly/movacaremailfrienden


Únete al mundo de los amantes de las mascotas y ofrece cuidado a domicilio para mascotas con alojamiento gratuito. Usa este enlace para unirte y obtener un 25% de descuento en TrustedHousesitters.  https://www.trustedhousesitters.com/refer/RAF865408/?utm_medium=refer-a-friend&utm_campaign=refer-a-friend&utm_source=app_native_share&fm=2

Comentarios


© 2021 To Teide and Back. Todos los derechos reservados

bottom of page